Aprender a estudiar. Tras más de diez cursos ejerciendo como tutor
de Secundaria, me he dado cuenta de la preocupación de muchos padres a la hora
de que sus hijos consigan aprender a estudiar de la manera más efectiva
posible. En muchas reuniones con las familias estas me piden consejos y
estrategias para que sus hijos logren aprender a estudiar y así aprovechar al
máximo el tiempo que le dedican a las tareas y al estudio en casa. Es por ello
que este artículo tiene la intención de dar unas pautas muy sencillas pero
realmente efectivas sobre cómo aprender a estudiar.
7 Consejos para
aprender a estudiar:
1. Espacio. Para aprender a estudiar es importante distinguir entre la
realización de procedimientos o actividades y la comprensión o memorización de
los contenidos adquiridos en el aula. Una buena opción es, siempre que sea
posible, crear dos espacios: un espacio común donde realicen la parte más
mecánica y procedimental (p. e. el comedor o la cocina) y otro espacio más
privado para aumentar la atención y la concentración (p. e. el dormitorio). De
esta manera los padres pueden supervisar la parte de deberes en un espacio
común y respetar el tiempo de estudio de sus hijos en el dormitorio.
2. Móvil. Se trata de un tema delicado y que provoca muchas discusiones entre
padres e hijos. Una solución que propongo es pactar el uso del móvil, es decir,
permitir que tu hijo use el móvil si lo cree preciso mientras realiza deberes,
por ejemlo, y desconectarlo el tiempo dedicado al estudio más memorístico y
conceptual.
3. Música. En el artículo 5 Razones pasa no escuchar música
mientras se estudia ya expuse mis argumentos sobre lo que opino
acerca de escuchar música en el tiempo de estudio. En el artículo cité una
frase que me gusta mucho y que creo que define claramente mi postura: Silence
is gold (El silencio es oro). Así que yo recomiendo prescindir de la
música porque ello reducirá el tiempo de estudio, aumentará la atención y
concentración y beneficiará la memoria a corto plazo.
4. Tiempo. La buena gestión del tiempo, la calidad del tiempo en el estudio es
algo que siempre insisto a los padres que debe ser esencial a la hora de
aprender a estudiar. Por lo general, los niños y los adolescentes tienen una
pésima gestión del tiempo, es un concepto para ellos muy vago y de ahí que en
muchos casos no sepan aprovecharlo debidamente. Y es ahí donde la intervención
de los padres es esencial porque son ellos los que, siempre que sea posible,
deben marcar o pautar el tiempo de estudio, es decir, tu hijo debe ir
aprendiendo que para realizar las actividades y estudiar tiene un tiempo
limitado y además este tiempo limitado es conocido por él y por ti. Es
fundamental que enseñes a tu hijo a fijar un tiempo de estudio limitado y que,
tras la finalización de ese tiempo, te rinda cuenta de cómo lo ha aprovechado.
5. Acompañamiento. Otra de las grandes preguntas que me hacen los padres es cómo pueden
enseñar a aprender a estudiar a sus alumnos. Muchos de ellos se sienten
frustrados porque no tienen los estudios suficientes para ayudarles. Pues la
respuesta que les doy es extremadamente sencilla. No hay que ayudar a estudiar,
hay que acompañar en el estudio. La diferencia es fundamental. Los padres deben
preocuparse por pactar el tiempo, revisar las tareas, pero no tienen que
sentarse expresamente con ellos para estudiar. Ese es un trabajo exclusivo de
tus hijos y no tuyo. Tu trabajo como padre es la supervisión, el acompañamiento
en el estudio. De lo que se trata es de que ellos sepan que estás ahí para
echarles una mano en el momento que sea preciso, pero siempre para ayudarles a
repasar, para aclarar un concepto, para preguntarles aquello que han aprendido,
etc.
6. Internet. Cada vez son más las actividades que tus hijos realizan a través de
internet, pero hay que ser consciente que buena parte de las tareas de tus
hijos no precisan de conexión a internet. En mi caso recomiendo que el uso de
internet se haga al inicio del estudio, es decir, tu hijo puede usar internet
para aquello que precise al inicio. Pero una vez haya hecho las consultas
pertinentes o haya obtenido la información que precisa, entonces hay que
prescindir de la conexión a internet porque es un elemento que distrae y hace
perder una enorme cantidad de tiempo. Como he dicho anteriormente con el móvil,
de lo que se trata es de llegar a pactos y que estos pactos se conviertan en
rutinas. Eso hará que no se entre en conflicto porque la rutina acabará
transformándose en una norma. Otro aspecto que recomiendo a las familias es que
el ordenador esté siempre en espacios comunes, ya que así tienes el control de
las páginas por las que navegan tus hijos.
7. Descansos. Los descansos son fundamentales en el estudio. Es más, sirven para
optimizar el tiempo de estudio y forman una parte esencial de lo que se
denomina aprender a estudiar. En el caso de los adolescentes yo recomiendo
la proporción 30/10, es decir, 30 minutos de estudio y 10 minutos de descanso.
Durante este descanso es importante que tu hijo se levante de la silla, estire
las piernas, se hidrate y coma algo.
A modo de conclusión. El reto de aprender a estudiar.
Soy consciente de que no existen fórmulas mágicas para que tus hijos
aprendan a aprender a estudiar, pero sí estoy convencido de que pequeñas
acciones como las de este artículo deben servirte a ti y a tus hijos para
mecanizar el proceso de estudio. Es muy importante al respecto que tengas en
cuenta que como padre o como madre juegas un papel decisivo en el
aprendizaje de tu hijo, porque tu ayuda le servirá, precisamente, para
ganar en calidad de estudio, para aumentar la atención y concentración y, sobre
todo, para optimizar al máximo su dedicación al estudio. En muchas ocasiones se
concibe que a más horas de estudio mayor rendimiento y no es así.
La calidad del estudio esta precisamente en estudiar el menor tiempo
posible obteniendo los mejores resultados y favoreciendo así que tu hijo tenga
tiempo para la realización de otras actividades que le llenen y le completen
como persona.
Vía ined21.com